La Madre Julia escribió durante su vida muchas cartas que enviaba a sus hermanas y a sus amigos con el deseo de ayudarnos a saber más de Dios, para darnos ideas de cómo podíamos crecer, como podríamos ser mejores cristianos.
Lo más importante para ella era que cada día conociéramos más a Dios para que trabajáramos para se como Él: siendo: amables, misericordiosos, buenos, humildes, puros, cercarnos con los de más, comprensivos, etc.
Anoto en seguida el principio de una carta de inicio del año de 1915. En ella dice así: “Con verdadero gusto les escribo para saludarlas y hacerles saber que, gracias a Nuestro Señor, llegué bien y lo mismo encontré a todas por estos lugares.
Mucho les recuerdo a todas en cada momento, pidiendo a Nuestro Señor las impulse y las obligue a ser lo que Él quiere, tengo mucho confianza en que el año que comienza sea para todas de provecho, que cada una se posesione de la necesidad que tiene de ser fiel a Dios dedicándose seriamente a ser buena. Para esto recuerdo un concejo de Santa Teresita del Niño Jesús, dice así: El único media de hacer rápidos progresos en el camino del AMOR, consiste en hacerse siempre muy pequeños”. Alguien puede preguntar: “Como se hace uno pequeño? La misma Teresita lo dice: “Permanecer pequeño es reconocer la nada de uno, esperarlo todo de Dios, no afligirse en demasía por nuestras faltas, en fin, no pretender fortuna, ni inquietarse por nada…”( En el capitulo de los escritos completaré la carta pues es una riqueza que nos pueda ayudar espiritualmente porque vivir así es gratificante y nos da gran paz interior.
Lo más importante para ella era que cada día conociéramos más a Dios para que trabajáramos para se como Él: siendo: amables, misericordiosos, buenos, humildes, puros, cercarnos con los de más, comprensivos, etc.
Anoto en seguida el principio de una carta de inicio del año de 1915. En ella dice así: “Con verdadero gusto les escribo para saludarlas y hacerles saber que, gracias a Nuestro Señor, llegué bien y lo mismo encontré a todas por estos lugares.
Mucho les recuerdo a todas en cada momento, pidiendo a Nuestro Señor las impulse y las obligue a ser lo que Él quiere, tengo mucho confianza en que el año que comienza sea para todas de provecho, que cada una se posesione de la necesidad que tiene de ser fiel a Dios dedicándose seriamente a ser buena. Para esto recuerdo un concejo de Santa Teresita del Niño Jesús, dice así: El único media de hacer rápidos progresos en el camino del AMOR, consiste en hacerse siempre muy pequeños”. Alguien puede preguntar: “Como se hace uno pequeño? La misma Teresita lo dice: “Permanecer pequeño es reconocer la nada de uno, esperarlo todo de Dios, no afligirse en demasía por nuestras faltas, en fin, no pretender fortuna, ni inquietarse por nada…”( En el capitulo de los escritos completaré la carta pues es una riqueza que nos pueda ayudar espiritualmente porque vivir así es gratificante y nos da gran paz interior.